Una de las bases principales de la pervivencia y recuerdo de las culturas son sus construcciones arquitectónicas al denotar niveles de desarrollo y labor colectiva. Desde la primitiva caverna hasta llegar a las edificaciones más vanguardistas, han sido transmitidos métodos y fórmulas del arte constructivo como compendio de todas las artes en la búsqueda de la proporción más útil para cubrir la necesidad humana. Masonería equivale a esto: A Construcción.
Se acepta el 24 de junio de 1717 como fecha concreta del nacimiento de la Masonería Especulativa , cuando cuatro Logias de Londres deciden confederarse, formando la “Gran Logia de Londres y Westminster”. Están documentados los nombres de las Logias y los personajes iniciadores del hecho, también el de los locales de reunión y sus direcciones. Ello hace deducible la existencia de Masonería Especulativa antes de dicha fecha pero no ha quedado constancia del nombre de sus miembros ni de su motivo asociativo.
Por ese escaso archivo documental existente, son múltiples las hipótesis, leyendas y mitos referentes a la gestación de la Masonería Especulativa ; por lo cual, amigo/a lector/a, permítanos el razonamiento de este proceso a través de circunstancias históricas generales.
Los grandes avances tecnológicos iniciados en el S. XV -la invención de la imprenta, del telescopio, la utilización de la brújula- así como el contacto con nuevas concepciones culturales, avivaron la capacidad crítica que conllevó cuestionar el dogmatismo de las tesis eclesiales de la Escolástica así como las del absolutismo gobernante. Todo ello desembocó en sangrientos conflictos político-religiosos y en una profunda crisis económica europea y colonial que se mantuvo durante casi todo el S. XVII. Como consecuencia inmediata, decae la construcción de grandes edificios, aunque, a la vez empiezan a aparecer escuelas de arquitectura.
En consecuencia, los Gremios de Constructores van perdiendo hegemonía como tales y permiten el ingreso, en sus Logias Operativas, a protectores y mecenas, comerciantes e intelectuales a los que denominaron “masones adoptados”.
Paralelamente, a mediados del S. XVII fueron creadas sociedades de divulgación científica y tecnológica con el fin de relacionar a sus miembros fomentando el intercambio del conocimiento científico más evolucionado: La Royal Society y la Academie des Sciences, entre otras.
El positivismo de las dos corrientes filosóficas imperantes (empirismo y racionalismo), que proclamaban a la Razón como “único medio para la comprensión de la realidad”, sientan las bases de un nuevo movimiento cultural europeo, la Ilustración , que perduró durante todo el siglo XVIII, también llamado el Siglo de las Luces.
Causas como la secularización del pensamiento, el ideal de paz perpetua ante los conflictos político-religiosos, las corrientes filosóficas positivistas, la búsqueda de la felicidad, el ejemplo de las sociedades de divulgación, la Ilustración , los ideales republicanos y la idea de construcción aplicada al propio individuo así como a la sociedad, fueron la auténtica matriz que gestó a la Masonería actual: La Especulativa.